La Prosperidad, 'La Prospe', es un barrio situado al nordeste de la ciudad que surgió como suburbio del Ensanche del Madrid de 1860. El origen del barrio, y probablemente también de su nombre, está en las tierras que había al sur del camino de Hortaleza y que poseía don Próspero Soynard, conde de Polentinos. Aunque en estos terrenos no comenzaron a aparecer construcciones hasta la última parte del siglo XIX, no fue hasta los años 20 y especialmente entre los 40 y 70 del siglo pasado, en pleno desarrollismo e inmigración interna, cuando esta popular barriada empezó a configurarse urbanísticamente.
En esta ocasión nuestra incursión gastronómica no abarcará la totalidad del barrio, ya que únicamente nos centraremos en su zona noreste y más concretamente, entre las calles López de Hoyos, Juan Bautista de Toledo y Clara del Rey. Esta vez la experiencia gastrocallejera la compartiré con tres buenos amigos: Miguel, Javier y Tacho.
En la carta todo es clásico y previsible, aunque todo está bueno. Aparecen todos los pescados: merluza, lubina, besugo, dorada, lenguado, mero, rape, bacalao, y todas las preparaciones: a la vasca, al pilpil, en salsa verde, rebozados, a la plancha, a la bilbaína… Los mariscos también de calidad y bien cocidos. En este panorama de restaurante familiar, honesto, rico y tradicional, un único guiño experimental en la carta, el curioso lenguado Picasso, que se cocina con toques, ingredientes y colores frutales.
Nuestra siguiente estación es la muy populosa y concurrida vinatería Nanis. Un local algo surrealista, cuyo interior parece un cruce entre establecimiento manchego de carretera y un bullicioso pub suburbial irlandés. Raciones generosas, vinos por copas, buenos precios, cantidad de ruido y mucha cordialidad… Desde el desayuno al gin-tonic, mesas y sillas calientes.En el número 17 de Cardenal Silíceo está la vinatería-sidrería Txakoli, que Paco García Vela abrió en 2006. Cocina vasco-navarra. Antes de abrir su negocio propio, Paco pasó por Gaztelupe y Goizeko Kabi, y se quedó con los mejores fundamentos profesionales de estos dos estupendos establecimientos. Este, como dice mi amigo Anoz, es de esos sitios “con dueño”; con un buen dueño preocupado por hacer todo lo posible para agradar al comensal, tanto en el trato como en el plato. A diferencia de otros muchos sitios, la carta del comedor también se puede disfrutar en la barra. Espectacular la tortilla de bacalao, magníficos los chipirones encebollados, memorable el changurro, completa e interesante la selección de 'Los 10 bacalaos de Paco', desde el imprescindible bacalao al pilpil, al estilo de la casa, pasando por el asado dorado con sal de ajo o el encebollado con txakoli, hasta el bacalao con boletus o el confitado con habitas. La cuchara de Txakoli es también soberbia: garbanzos con orejas, alubias de Tolosa... La carta se extiende en otras muchas y cuidadas elaboraciones que nos quedamos con ganas de probar: arroz caldoso con bogavante, calabacines rellenos de changurro glaseados… Y encontramos este comentario de un internauta: "Echo de menos una mención a la cerveza mejor tirada del barrio, los mejores mejillones y los boquerones en vinagre más logrados: Casa Emilio, en López de Hoyos esquina a General Zabala.
Merece y mucho pinchar el enlace donde se ven excelentes fotografías de los platos propuestos
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