SEMANARIO INDEPENDIENTE
Defensor de los intereses de Guindalera, Prosperidad y Chamartín de la Rosa
Portada del semanario El Loro del 12 de noviembre de 1922 |
Daniel San José escribió en Santander para El Loro, y envió el siguiente texto para su número de noviembre de 1922:
Crónicas
No sé si esto que ahora escribo, con amor y cariño para saludaros, llegará a vosotros o no; si es así, tener en cuenta que el alma va con él y que es un recuerdo sincero y leal.
Es mi intención deciros algo de por aquí: como canta y ruge el mar, como gimen a compás con el gorgeo de los pájaros, los regatos de cristal en los paisajes montañosos.
A veces el mar está tranquilo, serio de tal suerte, que ganas dan de andar por él como en un paseo solitario, triste y poético, bañado por la luna, y decir a una novia -aunque esta sea imaginaria y cruel- cosas al igual que Arlequín a Colombina.
Vuelve una pareja de la pesca y el caminar, que sólo se distingue de su farol rojo en la proa, semeja una estrella que corre, un alma que marcha hacia el cielo, a este cielo de agua de aquí abajo, sin luna, sin luz y sin estrellas.
Las olas, suaves y tranquilas, al bañar los paredones del muelle o las rocas de las orillas, con tan gran amor y delicadeza lo hacen que semejan amantes soñadoras besando con deleite y poesía a aquellos príncipes de sus quimeras, dormido bajo la caricia o muertos de tanto y tanto gozar.
En el centro, en corro, casi reunidos los farolillos de los balandros, con sus palos delgados y altos, sus cascos blancos y su silueta gentil y airosa hacen pensar en un aquelarre; no de brujas ni diablos, sino de princesas rubias y destrenzadas de Rubén.
Todo lo alumbra la luna en la noche magnífica y soñadora, y el manto que la cubre, estrellado de plata, difumina a una muerte de gala, manto negro y nevado, que nos llevará al eterno para siempre en un sueño último y único de tranquilidad y de placer.
DANIEL SAN JOSÉ
Santander, 1922
Santander, 1922
Contraportada con anuncios del bar Caracolillo y Casa Catalina |
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