Liquidación total por 'desesperación'
“Liquidación total por desesperación”, así de tajante se muestra el cartel colocado en una tienda ubicada en el número 125 de la calle López de Hoyos de Madrid. Té con Limón, como se llama el comercio, es un negocio familiar que abrió sus puertas hace 15 años en el barrio de Prosperidad y que según César Calle, su dueño, se ve abocado al cierre. “En el último año las ventas han descendido en torno a un 30%”, señala con cierto tono de resignación. Además, Calle se queja del alto coste que supone mantener abierto hoy un comercio entre impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social. Algo que no todos los establecimientos cumplen a rajatabla. “No son solamente los comercios chinos”, asegura, “ellos son sólo unos piratas más”.
En Té con Limón trabajan ocho personas, entre las que se encuentran los propios hijos del dueño. Precisamente por ellos hay una frase de denuncia en el letrero de la fachada, en el que, con tono irónico, da las gracias “por obligar a nuestros hijos a emigrar del país”. Un ejemplo que la familia Calle vive muy de cerca, ya que una de sus hijas se ha marchado a Holanda. “Aquí las salidas son cero, pese a tener estudios universitarios”, critica su padre.
Otra queja de César va dirigida a los organismos de la Administración. Según informa a LA GACETA, hace unos meses tomó la decisión de solicitar el aplazamiento de los pagos a la Seguridad Social tal y como recoge el BOE con un plazo máximo de cinco años. Sin embargo, su sorpresa llegó cuando, tras presentar la solicitud correspondiente en su delegación, le contestaron que en esa sede concretamente sólo daban dos.
Por todo ello explica que no se siente representado ni por sindicatos ni por las asociaciones de comerciantes del barrio, de los que asegura centran sus reivindicaciones más a nivel político. “Se han puesto de moda esos señores progres, que están dispuestos a que todos cerremos nuestros negocios el día que a ellos se les antoje hacer la huelga oportunista, aunque durante años han estado chupando del bote con sus suculentas subvenciones”, denuncia.
Por todo ello explica que no se siente representado ni por sindicatos ni por las asociaciones de comerciantes del barrio, de los que asegura centran sus reivindicaciones más a nivel político. “Se han puesto de moda esos señores progres, que están dispuestos a que todos cerremos nuestros negocios el día que a ellos se les antoje hacer la huelga oportunista, aunque durante años han estado chupando del bote con sus suculentas subvenciones”, denuncia.
Y es que la crisis se está cebando con el pequeño comercio. Así lo constata el presidente de la Asociación de Comerciantes de Chamberí, Eduardo Molet. Desde 2006, el porcentaje de establecimientos que han echado el cierre en este barrio de Madrid alcanza ya el 38%. En el resto de España, las cifras son similares. La crisis ha provocado el cierre del 40% de las tiendas en los últimos cuatro años. El problema no parece ser la falta de iniciativa empresarial, ya que, como indican desde esta asociación, se dan casos de locales que en dos años han albergado hasta cuatro negocios distintos, todos ellos con la misma suerte. “No hay nada más que pasear por las calles para ver que estamos en una situación similar a los años cuarenta”, asegura Molet.
desde argentia, veo tristemente como ustedes estan pasando lo que nosotros en 2001. Fuerza!!!!
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