Ondas polémicas en el barrio de Porsperidad en SALAMANCA

Escrito por Raúl Martín

Domingo, 17 de Julio de 2011 11:00

Las antenas de telefonía en las comunidades han proliferado muchísimo. Reportan beneficios económicos a la comunidad pero también son perjudiciales. En la zona de Prosperidad, los vecinos recogen firmas en contra de una instalación en la calle Lepanto

La instalación de antenas de telefonía móvil continúa proliferando entre las comunidades de vecinos. Sin embargo, siempre generan sentimientos contrapuestos entre los vecinos. Por un lado están quienes se oponen por los perjuicios para la salud que pueden acarrear, pero también están aquellos otros que no ven mayor inconveniente y, en cambio, sí obtener ingresos extra para la comunidad. En la zona de Prosperidad los vecinos están recogiendo firmas contra la instalación de una antena en la calle Lepanto, cerca además de lo que será el futuro centro de salud del barrio.

¿Que efectos producen las antenas de telefonía en un edificio?

Un efecto que hay que tener en cuenta, es el peso de la estructura que se pretende instalar, que suele ser de varias toneladas, ya que no solo se instalan las antenas de telefonía, sino también casetas con distintos equipos. Es conveniente que la comunidad de propietarios se informe bien sobre el peso que se va a instalar en la azotea, y el lugar de apoyo del mismo. Si es necesario, debería solicitarse un informe a un arquitecto o técnico independiente de la operadora.

¿Qué son las ondas electromagnéticas?

Las antenas de telefonía instaladas en la azotea del edificio cubre una zona determinada, y envía y recibe señales de todos los teléfonos móviles que se desplazan por su zona. Estas señales que recibe y emite se denominan ondas electromagnéticas. Estas ondas no se ven, no se huelen, son invisibles, y se desplazan por el espacio sin necesidad de cable ni soporte material alguno. Estas ondas son absorbidas fácilmente por el cuerpo humano, en el que producen unos determinados efectos biológicos.

El problema se plantea por la falta de acuerdo de los científicos sobre cuales son los niveles perjudiciales y es que no existe acuerdo entre los científicos sobre si la exposición residencial a las ondas de las antenas de telefonía móvil puede conllevar riesgos para la salud humana. Pero al mismo tiempo, existe un amplio consenso respecto a que no ha sido demostrado que la exposición a estas ondas sea absolutamente segura.

Responsabilidad que derivan para la Comunidad de Propietarios

En cuanto a posibles responsabilidades administrativas, la mayoría de los Ayuntamientos que actualmente han regulado la instalación de antenas de telefonía móvil en sus municipios han establecido que las infracciones que se cometan contra la normativa de instalación y conservación serán responsables solidarios, la empresa instaladora y el propietario o comunidad de propietarios del edificio o terreno en que se ubique la antena.

En cuanto a la responsabilidad civil que puede derivarse, es este un elemento que hay que tener muy en cuenta a la hora de adoptar la decisión de instalar las antenas de telefonía en el edificio, ya que el beneficio que se obtenga hoy, puede ser superado con creces por la cuantía de las indemnizaciones a pagar a vecinos que se opusieron a la instalación y a terceros residentes de edificios cercanos.

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