El plan para el mercado, construido en 1954 sobre una parcela de 1.824 metros cuadrados de superficie y 3.700 de edificabilidad, pasa por hacer sitio a actividades terciarias complementarias a las tiendas tradicionales, en un modelo muy similar al que se ha llevado a cabo en otros mercados de la red municipal. Las negociaciones, que están muy avanzadas, según fuentes municipales, cuajarán en un acuerdo a lo largo de 2015. Para ello, el proyecto de rehabilitación de 2009 planteabademoler el edificio y ampliar la edificabilidad del nuevo edificio hasta los 5.924 metros cuadrados, la máxima disponible,aumentando la altura en los frentes de la calle de López de Hoyos y la plaza de Prosperidad (en las calles de Mantuano y Vinaroz estaba limitado a los 16 metros de altura).
Entre otros aspectos, se puntualizaba la necesidad de arreglar los problemas de accesibilidad del mercado, ya que todas las entradas tienen escaleras y no están adaptadas ni se pueden adecuar con facilidad. También carece de instalaciones apropiadas, especialmente cámaras frigoríficas, climatización y ahorro energético, y no tiene plazas de aparcamiento al servicio del edificio. Esta última cuestión es especialmente negativa debido al alto grado de densidad de población del entorno. También proponía la implantación de sistemas de eficiencia energética y aprovechamiento de las renovables, así como aparcamientos y carga y descarga en los sótanos.
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