Se acercó a este establecimiento porque van a comer sus hijos, ya independizados, con el y quiere hacer una fabada de estilo asturiano que dice que no le salen mal del todo. Que al entrar en la tienda le causó buena impresión desde la limpieza al orden y desde la variedad al servicio. Opina que se come no solo con el sabor sino con la vista y con el olfato. Por ello nos explica que se decide por judiones de La Granja muy tradicionales en Madrid que por su gran tamaño y su calidad incuestionable le harán a la vista del plato una más que deseable presentación.Le envolvieron en papel el producto osea, sin nada de plásticos.
Gozamos en el barrio de tiendas muy especializadas que nos ofrecen un servicio del que muchos, más barrios cada dia, van careciendo.
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