Si Madrid es el epicentro del Covi19, La Prospe, nuestro querido barrio de Prosperidad es el o uno de los principales focos de fallecidos por el Coronavirus. Vamos que hemos sido el centro del centro de la pandemia.
Lo curioso es que nadie ha vinculado este hecho con el cierre de la línea 4 de metro que antecedió de forma inmediata a la cuarentena. Nos llevaron apiñados como piojos en costuro o como sardinas en lata en autobuses de la EMT claramente insuficientes desde el principio. Nadie se molestó siquiera en explicar porque se cerraba en pleno invierno y no en los meses estivales que hubieran perjudicado mucho menos; si la afluencia de viajero baja claramente se hace mucho más llevadero el caminar y en esas fechas muchos son los que optan por hacer el recorrido a pie o los enlaces.
Angel Garrido de Ciudadanos está más preocupado por "estar en el candelero" que por otra cosa. Hiperactivo en redes sociales como twitter pero con una eficacia más que dubitativa. Se le ha olvidado que seguramente sus decisiones han colaborado cuando menos mucho a los contagios que han causado tal cantidad de muertos en nuestro barrio.
Desde este blog no dejaremos de criticar el trato que nos ha dispensado este personaje a los prospereños. Ni la menor explicación del cierre en invierno de un servicio tan esencial como el metro. Aunque ¿por qué sorprendernos? Si se afana en abrir las noches de los fines de semana pero las dos noches que más necesario es el transporte público como Nochebuena o Nochevieja, ni se molesta.
Otro político mirándose el ombligo y las encuestas electorales en vez de buscar la eficacia.
