Tal día uno de este mismo mes de abril pero en 2019, encerrados todos en nuestros domicilio perdimos a nuestro más insigne vecino. RAFAEL, tan vecino en la cotidianidad como prestigioso "plumifero" como gustaba de calificarse
Que todos los prospereños, como gentilícelo que prefería para nosotros por contener la ñ, letra tan nuestra, guardamos gran recuerdo tuyo y de tu trabajo de esas letras que nos dejas para la posteridad.
No hay lugar para homenajes de los que nunca gustaste pero si para el afecto que te profesamos y todavía hoy no lacera del dolor de tu ausencia. Somos muchos los que notamos tu falta, muchos vecinos tuyos que gozamos de tu presencia; la presencia de un vecino destacado por más que siempre inmerso en aquella ansia de las letras que te absorbían.
No hay lugar a fotos pero si por lamentarnos que no exista un recuerdo físico, apenas una placa en la fachada de tu vivienda.
Si queremos retrotraernos a aquellas humildes letras que nos atrevimos a escribir con motivo de tu fallecimiento.
Avergüenza a los madrileños que nombramientos y recuerdos que se han otorgado a personas con mucho menor mérito que los tuyos sin corregir, aunque sea título póstumo ese injusticias.
